El libro Sonja Åkesson (1926-1977) es la gran revelación de la poesía sueca durante las décadas de 1960 y 1970. Escritora pionera en la incorporación a la poesía de las experiencias cotidianas y personales, se la considera como la poeta del modelo sueco, o, mejor dicho, de su revés oculto. A ese modelo que se pretendía impoluto, higiénico y estéril como un hospital, la poesía de Åkesson incorporó gente de carne y hueso que llevaba vidas difíciles, personas cuya existencia no se podía soslayar por eficaces que fuesen los estudios de productividad y tiempo. Metió realidad y miseria en los elegantes salones de la poesía.

Su espacio poético es sobre todo la casa, la cocina, las labores domésticas, la posición de la mujer en la sociedad vista con ojos de mujer. Sus poemas, llenos de ironía, tienen siempre una carga existencial y narran momentos de impotencia y depresión, la sensación de vivir en la cárcel de una existencia asfixiante. Con extraordinaria sensibilidad apuesta por el individuo, ve su miseria, su debilidad y su fuerza, y toma sus problemas en serio. El resultado es una poesía insolente y feroz, impregnada de una rara intensidad.

Sonja Åkesson supuso una revolución porque demostró que se puede ser inteligente y aguda y a la vez divertida y fácil de leer. Es probablemente la poeta más leída de su generación.


La autora
 Nació en Buttle, en la isa de Gotland, en 1926. En 1951 se trasladó en Estocolmo, donde descubrió su vocación por la escritura. En 1957 publicó su primer libro de poemas, Situationer (Situaciones), pero su verdadera irrupción en el panorama literario no llegaría hasta 1963, con su obra Husfrid (Paz hogareña), libro que la convirtió en una de las figuras centrales del movimiento feminista y de la corriente poética conocida como «nueva sencillez».

Posteriormente publica Jar bor i Sverige (Vivo en Suecia, 1966), donde rompe con las convenciones de género; Pris (Precio, 1968), donde ensaya el collage y el poema en prosa; y Sagam om Siv (La Saga de Siv, 1974), incursión en el haiku.

A mediados de los años setenta, aquejada de problemas psiquiátricos, se traslada a Halmstad. Fallece de cáncer de hígado en 1977. Ese mismo año ve su último libro, Hästens öga (El ojo del caballo).