Pleno verano & Garcetas blancas
DETALLES:
Páginas: 656.
Formato: 140 x 210 cm.
Encuadernación: Cartón.
Traducción de: José Luis Rivas y Luis Ingelmo.
ISBN: 978-84-19693-44-0.
AUTORES:
Walcott, Derek
Sobre el libro: En Pleno verano & Garcetas blancas, Derek Walcott trata los temas distintivos de su carrera: el complejo legado colonial del Caribe, su amor por la tradición literaria occidental, la sabiduría que llega con el paso del tiempo, las siempre extrañas alegrías del nuevo amor y, a veces, la aterradora belleza del mundo natural, con una intensidad y un impulso que recuerdan su obra más grande. A través de la fascinante repetición de temas e imágenes, Walcott amplía las posibilidades de la rima y la métrica, la forma poética y el lenguaje. Las lenguas —el inglés y el creole— se imbrican para formar un caudaloso tejido de sentidos y sensaciones que reflejan el amor de Walcott por su tierra, por un lenguaje comprometido y vivo del que todos formamos parte.
Sobre el autor: (Santa Lucía, 1930). Galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1992, Derek Walcott está reconocido como uno de los mayores poetas contemporáneos en lengua inglesa. En su genealogía mestiza se entremezclan la herencia negra, holandesa e inglesa y en su poesía se funde la tradición cultural antillana con la poesía clásica y moderna en lengua inglesa. Su última obra poética, Garcetas blancas (2010), recibió el Premio T. S. Eliot 2011. Es además autor de numerosas obras de teatro y de una compilación de ensayos que lleva por título La voz del crepúsculo (Alianza, 2000). «El hombre gracias al cual vive el idioma inglés». Joseph Brodsky «Más que ningún otro poeta contemporáneo, Derek Walcott parece estar cumpliendo con el programa de T. S. Eliot para la poesía. Ha destacado en todos los puntos que Eliot describía como las ?tres voces de la poesía?: la lírica, la narrativa o épica y la dramática». The New York Times «Su lírica es carnal a la vez que marina. Mulato de ojos verdes y tez oscura. Derek Walcott es el poeta de las olas y de la tempestad, de la orilla y de la arena donde su gente ama y juega bajo el sol». Octavio Paz