Sobre el libro: Después de disfrutar de una vida de lujos como funcionario en la corte del emperador Xizong, el poeta chino Si Kongtu se retiró a las faldas del monte Hua para escribir Las veinticuatro categorías de la poesía. Considerada una obra fundamental en la estética literaria china, busca capturar, a través de la contemplación de la naturaleza, el Tao, el principio que rige el orden del universo.

Tres siglos más tarde, en Francia, el monje Bernardo de Claraval se propuso convertir los monasterios cistercienses que había fundado en una casa sublime para quienes, tras experimentar las inclemencias del mundo, decidieran retirarse de él.

El Paraíso claustral de Carlos Aganzo nace de una inmensa admiración por estos dos pensadores y de una reflexión propia sobre su (nuestra) presencia en el mundo. Un hilo de pensamiento del que el autor tira poco a poco en busca de sus propios aprendizajes, y que nos deja máximas luminosas y esperanzadoras de nuestra relación con el mundo que habitamos y, a la vez, nos habita.

Sobre el autor: Nació en Madrid en 1963. Es poeta y periodista. Desde que publicó Ese lado violeta de las cosas en 1998, ha escrito otra quincena de poemarios, varios ensayos y libros de viaje. En 2012 obtuvo el Premio Nacional de las Letras Teresa de Ávila por el conjunto de su obra. Es miembro de la Academia de Poesía de San Juan de la Cruz y colabora con diferentes músicos y artistas plásticos. Como periodista, ha sido director de los rotativos Diario de Ávila y El Norte de Castilla, donde actualmente ostenta el cargo de Director de Relaciones Institucionales.