El libro En más de una docena de libros, la poesía de Luis Aguilar ha ido construyéndose como una bitácora de páginas donde lo que entra por las ranuras no es nostalgia sino el filo de versos como navajas de afeitar, cristales de una ventana rota: el frío, duro y desnudo. Muchachos que no besan en la boca es un libro en voz alta; esta caída sin red de protección permite asomarnos a dos submundos: el de la poesía sin paliativos y el del lucrativo negocio de la prostitución masculina en Cuba –no menos lucrativo que en el resto del mundo, incluida España–, desde una óptica que roza el cinismo y se acerca a la contemplación, sólo para desnudarse frente a la cama sin dramatismos ni lamentos.
«Este libro obtuvo el Premio Internacional de Poesía Gilberto Owen concedido por un jurado compuesto por cinco poetas de cuatro distintos países ubicados en tres diferentes continentes. Luis Aguilar consigue, quizá como ningún extranjero, desnudar esa Cuba sexual, impúdica y gozosa que habita a escondidas de la mirada oficial en baños públicos, parques, montes, playas, bares, hospedajes clandestinos y hasta guaguas. Quien nos visitó, lo sabe». Nelson Simón, Poeta cubano.

El autor (1969-2022) Luis Aguilar fue un renombrado poeta y traductor del norte de México. Entre sus libros de poesía encontramos TartariaMantel de tulipanes amarillosLos ojos ya deshechosLa entrañable costumbre o el libro de FelipeDecoración de interioresOs olhos já desfeitosFruta de temporadaGround Glass/Vidrio Molido y Gatos de ninguna parte.

Obtuvo los premios Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez; el Nuevo León de Literatura; el Internacional de Poesía Nicolás Guillén y el Premio UANL a las Artes. Ha sido traducido al inglés, francés, portugués, alemán, catalán, árabe y rumano. 

Esta obra ha recibido una ayuda a la digitalización de libros por parte del Ministerio de Cultura y Deporte.