El libro Lúcido y reflexivo, Rogelio Blanco nos presenta a una María Zambrano comprometida, audaz, emancipada, resguardando siempre su integridad y la de los suyos. Bajo una mirada esperanzadora afloran aquí las preocupaciones zambranianas, en un momento de sombra para España, cuando el deseo, la esperanza, la carne exigen ser reinterpretados desde el corazón.
Cuando el exilio empieza, el destino se encarga de darle continuación. María dejará España para ser acogida en México, Cuba, Italia, Francia... donde se abismará en sobrecogedoras reflexiones: la realidad, la filosofía, la poesía. «Hay que extraer experiencia del pasado y transformar el acontecimiento en libertad», nos recuerda. He aquí un ensayo, con textos inéditos de María Zambrano, necesario para entender a una España dolida, pues «lo doliente es siempre compasivo».


El autor Doctor en Pedagogía, Licenciado en Antropología y Ciencias del Hombre y en Filosofía y Letras, Rogelio Blanco (León, España, 1953) ha desempeñado el papel de editor de libros y revistas, prologuista, coordinador de proyectos editoriales y Director General del Libro, Archivos y Bibliotecas, en el Ministerio de Cultura de España. 
Actualmente preside el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) y pertenece al patronato de diversas fundaciones (entre ellas la de María Zambrano, a la que apoyó con sus primeras publicaciones españolas a su regreso del exilio en 1984). Ha participado en libros colectivos, publicado artículos de prensa y es coautor de monografías sobre filosofía, sociología, educación, antropología y crítica literaria. Su obra más reciente es En nombre de la libertad: páginas de mi diario de guerra y exilio, 1936-1945 (2014) junto con Victoriano Barroso.

María Zambrano Alarcón (Vélez, Málaga, 1904 - 1991) fue pensadora, filósofa y ensayista. Su obra no fue reconocida hasta finales del siglo XX, tras su largo exilio. Este reconocimiento llegó de modo pregresivo y con cierto afán de adscribirla a diferentes tendencias, grupos o generaciones. La propia autora desmiente en su obra y en su correspondencia esa política cultural de bandos, consignas y encasillamientos. Algunas de sus obras son Horizonte del liberalismo (1930), Filosofía y poesía (1939), El hombre y lo divino (1955),La tumba de Antígona, (1967), El reposo de la luz (1986). Recibió ya al final de su vida los dos máximos galardones literarios concedidos en España: el Premio Príncipe de Asturias en 1981, y el Premio Cervantes en 1988.