El libro Espejos de las fugaces es el conjuro que la poeta libanesa Joumana Haddad ha compuesto contra el suicidio. Un conjuro que comienza con una indagación tan dolorosa como sutil sobre la propia identidad, una indagación tan desgarradora que incluye versos como: «Déjame matarte, vida, para que me poseas. Para que yo posea mi vida». 
Después de desbrozar la maleza de la idea del propio suicidio, Haddad repasa la existencia y las motivaciones del suicidio de otras poetas –Alfonsina Storni, Marina Tsvietaieva, Florbela Espanca, Sylvia Plath...– desde un punto de vista eminentemente poético que no excluye el ensayo de lo religioso o lo científico, con una mirada tan meditativa como sensual e incluso sexualmente explícita. Por su intensidad, por su escrutinio en la identidad de la mujer contemporánea, Espejos de las fugaces es un libro mayor de la poesía hodierna. 


La autora 
(Beirut, 1970), poeta, periodista, profesora universitaria y activista para los derechos de las mujeres, es internacionalmente conocida por su labor como responsable de las páginas culturales de An Nahar, el principal diario libanés, y redactora jefe de JASAD, revista especializada en literatura, cine y arte en lengua árabe, muy controvertida por el protagonismo del cuerpo tanto femenino como masculino en sus páginas. Políglota, autora de una decena de títulos de poesía y narrativa, sus libros han sido traducidos a numerosas lenguas. En español ha publicado los poemarios El retorno de Lilith (Vaso Roto, 2019) y Espejos de las fugaces (Vaso Roto, 2010), el cuento erótico Los amantes deberían llevar sólo mocasines (Vaso Roto, 2011), el libro infantil Las siete vidas de Luca (Vaso Roto, 2011), los ensayos El tercer sexo (Vaso Roto, 2019) y Superman es árabe (Vaso Roto, 2012) y la obra en dos actos Jaulas (Vaso Roto, 2016).